Un amigo al momento de seducir a una chica debe facilitarte las cosas no dificultártelas. Es muy importante saber como elegir un buen ala.

Una chica con la que salí, en cierta ocasión me contó una anécdota interesante. En su escuela había un sujeto muy guapo que le invitó a salir . El chico era fantástico y a ella le emocionaba mucho la posibilidad de verlo aquella noche. Mientra ella estaba en casa seleccionando la ropa que usaría, él le hizo una llamada telefónica. Faltaba poco para verse, por lo que ella pensó obviamente que él quería cancelar. Lo que le sorprendió fue lo que pasó a continuación.

Ella preguntó si todo estaba bien. Él dijo que sí, pero que ocupaba pedirle un favor. Ella le preguntó cuál. Aquel le dijo que necesitaba que invitara a una amiga para que hiciera compañía a un amigo suyo, a modo de cita doble. A ella le pareció rara la solicitud pero pensó en un par de chicas solteras y dijo que sí; que le diera chance únicamente de llamarlas para ver si podían. Él colgó y ella contactó de inmediato a una amiga. A la amiga le pareció extraña la situación, pero accedió y colgó.

Justo estaba a punto de devolver la llamada a su pretendiente, cuando su celular empezó a sonar nuevamente. Era el número de aquel. Ella respondió. La voz era de un chico desconocido.

-¿Con quién hablo?

-Soy fulanito de tal, el amigo de menganito.

-Muy bien. Justo le iba a hablar a él. ¿En qué puedo servirte?

-Sólo quería pedirte de favor que tu amiga sea delgada. No me gustan las chicas llenitas.

-Ok. Veré que puedo hacer. – Colgó. Se comunicó con su amiga (quien por cierto era delgada y guapa) para decirle que el plan se cancelaba. Acto seguido envió un mensaje a su pretendiente para decirle que no podía quedar con él. Nunca le volvió a aceptar una cita.

Supongo que para la mayoría de los hombres es obvio que no se precisa de alas cuando ya has establecido la logística para una cita, pero si no es tu caso, es un buen momento que lo sepas. No ocupas chaperones.

Muy probablemente el pretendiente pudo haber tenido la mejor de las intenciones. Sin embargo, el actuar como lo hizo destruyó la atracción que hasta ese momento había generado, pues disparo las defensas de la chica y la hizo sentirse utilizada.

No hay nada de malo tener amigos y bajo ciertas circunstancias (no las anteriormente descritas) es posible gestionar citas dobles. El problema de hacerlo de la manera en que lo hizo aquel sujeto es que se crean obstáculos innecesarios para el avance, pues en lugar de aislar a la mujer, lo que se termina haciendo es dificultar la logística. Por mucho amor que le tengan a su amigo, no le hagan éste tipo de favores.

Sólo es válido llevar a un amigo a una cita cuando se ha acordado eso desde el inicio, con independencia de que haya una segunda chica. Si no hay otra chica, el amigo debe buscar un pretexto para irse en el momento apropiado de la interacción creando con ello el aislamiento. Si no es posible que se vaya y la interacción se torna sexual, entre ambos deberán satisfacer a la chica.

Recuerden la anécdota de Style con su amigo Dustin con la chica que conocieron en aquel bar… Si eso no es lo suyo eviten éste tipo de interacciones a toda costa, si no tienen problema aprendan a coordinar esfuerzos.

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