¿Cuál es la diferencia entre un softboy y un fuckboy? Es una pregunta válida e importante que todas las mujeres deberían hacerse alguna vez. Si te dieran a elegir entre una dura verdad y una hermosa mentira, ¿qué escogerías?

Descripción típica de un softboy y un fuckboy

Un fuckboy es un hombre que sólo busca mantener vínculos de carácter sexual con múltiples mujeres. Es osado, arrogante y seguro de sí mismo. Muy fácil de identificar. Es directo en sus intenciones, por lo que a menudo sufre de «mala reputación», pues todas ya saben qué es lo que quiere. Muchos de ellos acostumbran ser brutalmente honestos (ojo: no todos lo son, también los hay quienes dirían cualquier cosa para bajarte las bragas). Suelen ser una buena opción para un acoston casual o para ponerle los cuernos a alguien. No son material para una relación estable.

En cambio un softboy es todo un misterio. No sabes que has estado frente a un softboy hasta que fuiste una de sus victimas. Mientras que el fuckboy dispara todas tus defensas, lo que te ayuda a protegerte de sus avances; rara es la mujer que no cede a los encantos de un softboy.

Una feminista que demonizaría y olería a leguas a un fuckboy, podría considerar «aliade» a un softboy con el que convive todos los días. Los softboys son en apariencia menos abundantes que los fuckboys, simplemente porque no se les puede descubrir con facilidad. Son como el diablo o el sancho, nadie los ha visto pero sabemos que existen.

La reputación del softboy es impecable. Son lo más parecido a un príncipe azul que nos ofrece el mundo real. Suelen ser «buenos partidos», el tipo de sujeto que tus padres y amigas amarían, pero son expertos en dorarte la píldora y voltearte la tortilla.

Las mujeres a menudo terminan odiando a los fuckboys con quienes han follado, por considerarlos cabrones; lo cual es raro que pase con un softboy. Algunas chicas los suelen recordar con añoranza incluso. Los softboys son mentirosos sin escrúpulos a los que es muy difícil guardarles rencor.

Softboy: un seductor más peligroso que un fuckboy

Un softboy es paciente y calibrado, te demostrará que le importa más tu personalidad que tu cuerpo. Se hará rápidamente el mejor de tus amigos. Se mostrará vulnerable, pero poderoso y te hará sentir tan especial, que confiaras ciegamente en sus palabras, conectando contigo a un nivel más profundo del que jamás hayas experimentado con nadie más.

El softboy es el seductor más letal que existe. Te dirá justo lo que necesitas escuchar en el momento en que ocupas hacerlo para abrir tu corazón. Todo está milimetricamente calculado. Sus movimientos, poses, palabras y silencios. Nada es casualidad, pero tampoco parece falso. Él siempre tiene una solución para cualquiera de tus problemas. Parece conocerte más que tu misma.

Sus caricias y besos serán altamente deseados antes de que lleguen; puede ser que incluso seas tu quien de el primer avance físico por el calor del momento. Tu cuerpo lo pedirá a gritos y harás lo que sea necesario para tenerlo. El sexo será apasionado y delicioso pero sin fricciones, como si conociesen el cuerpo el uno del otro toda la vida, tan natural como comer o respirar.

Lo que en otras relaciones suele tomar años en consolidarse, con él softboy ocurrirá en lapsos tan cortos como pudiesen ser días e incluso horas. Te hará enamorarte sin remedio y serás inmensamente feliz mientras vivas esa experiencia. Los problemas vendrán después. Así como durante la borrachera todo es alegría y diversión, las resacas emocionales que dejan los softboys suelen ser de proporciones épicas y no todas las mujeres se recuperan del todo de ellos. Es posible que con ellos aprendas nuevos matices y significados para la palabra dolor.

¿Por qué razón la mayoría no puede odiar a un softboy?

Un softboy te seguirá llamando después del sexo, cosa que no suelen hacer los fuckboys, quienes a menudo desaparecen dejando claro con ello sus intereses. El softboy es ambigüo. Se mostrará atento y cariñoso como si fuese tu novio, pero cuando le pidas una relación, él te dirá que no busca nada serio.

Si tratas de argumentar que te has enamorado y que han compartido una intimidad especial, él te convencerá que todo ha sido una malinterpretación tuya. Cuando se percate que te has clavado, te empezara a tratar como una amiga de toda la vida, siendo tan cortés y caballeroso, que te será imposible guardarle resentimiento alguno.

Los softboys son extremadamente discretos y sociables. Suelen ser cultos, refinados e inteligentes. A diferencia del fuckboy cuya imagen de «chico malo» le delata, el softboy dispone de una solida fachada de corrección, clase y sofisticación.

Nadie de su círculo cercano sabe que el softboy es un mujeriego empedernido; a menudo ni siquiera las mujeres con las que ha tenido intimidad se lo imaginan. Suelen tener un amplio «ganado», pero ninguna chica suele conocerse entre sí e incluso cuando por alguna razón terminan conociéndose no suelen sospechar la una de la otra.

No te engañes amiga mía. Los softboys por muy maravillosos que parezcan jamás serán exclusivamente tuyos. Si un día te topas con uno de ello y realmente te gusta, datelo, pero no te claves. Si no eres capaz de gestionar algo así, huye de ellos. Los softboys tienen terror al compromiso. Son los solteros más codiciados y les gusta permanecer así. Déjalos ser, pero no dejes que te lastimen. No te mereces vivir una mentira.

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