En los últimos tiempos se ha escuchado mucho la frase «no más soldados caídos», pero en honor de la justicia, considero prudente que se conozca el otro lado de la friendzone. Todos conocen la versión del chico. Es hora de conocer la de la chica.

La cultura pop vende a la friendzone como ese espacio en el que algunas mujeres abusivas suelen meter a chicos de quienes sacan provecho, gracias a lo que ellos sienten por ellas. Sin embargo esa visión tan popularizada en los medios no cuenta la totalidad de la historia y creo que es necesario que conozcas el otro lado de la moneda.

¿Es ella quien te manda a la friendzone?

Imagínate que eres una chica. No estoy bromeando. Sígueme el juego, esto es muy importante.

Como chica, especialmente si eres linda, a lo largo de tu vida has enfrentado numerosos desengaños amorosos. Has conocido a muchos hombres mentirosos que han tratado de engañarte de innumerables maneras para conseguir tu sexo. A menudo has descubierto sus mentiras con facilidad y los has mandado al carajo; pero no siempre has estado alerta y en ocasiones te han agarrado con la guardia baja, por lo que han tenido éxito y después de conseguir lo que querían, se han portado como patanes o han desaparecido para siempre, desechándose como un pañuelo usado.

Como mujer vives en un mundo desigual en el que se recompensa la promiscuidad masculina y se castiga la femenina; por lo que el hecho de que se sepa que has estado con esos idiotas, daña tu reputación, por lo que te sientes doblemente traicionada. Una por haber sido tan imbécil como para seguirles el juego y dos, por haber elegido hijos de puta que no han sabido quedarse callados.

A inicios de tu vida adulta, es probable que ya hayas sufrido numerosos descalabros emocionales en el pasado, por lo que estás cansada de iniciar relaciones que no van hacia ningún lado y sólo quieres tener a alguien honesto en tu vida.

Cierto día conoces un chico maravilloso que aparenta ser honesto, te trata bien y quien jamás ha hecho algo que te haga dudar de sus intenciones. Entonces sientes que finalmente has encontrado a un hombre decente, por lo que aceptas su amistad; bajas tus defensas y le cuentas cosas que jamás le contarías a otro hombre. Le permites conocerte en tus peores momentos y te haces uña y carne con él; siendo tal sujeto todo lo que sueles buscar en una amiga, con la pequeña diferencia de que eres consciente de que tiene pene. Sin embargo, como jamás ha exhibido su lado sexual, das por sentado que no le gustas e incluso sospechas que quizá sea gay y aún no se siente cómodo de admitirlo, por lo que como buena amiga lo aceptas y respetas su intimidad.

Pasa el tiempo… y en cierta ocasión de manera repentina y sin venir a cuento, ese chico que decía ser tu amigo; te confiesa súbitamente que siempre te ha traído ganas y que desde el comienzo quiso tener algo contigo, por lo que te pide que sean algo más.

¿Cómo te sentirías?

¿Pensarías que es una buena persona o asumirías que es un mentiroso más que aprovechó tu buena fe para engañarte y tomar ventaja?

¿No se te ocurriría pensar que todas aquellas veces que le contaste tus intimidades él se imaginaba haciendo cosas sucias contigo? Si te mintió tanto tiempo y en algo tan importante, ¿en qué otras cosas sería capaz de engañarte?

Es normal que experimentes repudio hacia él. Al final de cuentas resultó ser igual que todos esos hombres mentirosos que tanto detestas. ¿No?

Eso es lo que le pasa a buena parte de las chicas que en apariencia “meten en la friendzone” a chicos. Ahora bien, lo de meter a la zona de amigos es algo relativo porque si te das cuenta, las chicas realmente no los meten ahí; simplemente ellos decidieron mostrarse como amigos creyendo ingenuamente que así conseguirían que ellas aflojarían las nalgas. Visto desde esa perspectiva, la villanía del cuento deja de estar tan clara.

¿La friendzone es machista?

Muchas mujeres, en especial aquellas que comulgan con ideas feministas consideran que la friendzone es un subproducto del machismo imperante en la sociedad. Ellas consideran que la falta de una adecuada educación sexual y emocional en la adolescencia, hace que muchos hombres carezcan de las habilidades sociales necesarias para seducir adecuadamente a las mujeres que les interesan y responder por sus propios sentimientos.

Numerosos hombres carecen de la resiliencia necesaria para soportar la naturaleza cambiante de las emociones femeninas y mucho menos para comprender sus necesidades. Lo anterior ocasiona que muchas mujeres se conviertan en las víctimas silenciosas de chicos que no saben direccionar adecuadamente sus atenciones; con el agregado adicional de que buena parte de la sociedad presiona para hacerles responsables de los sentimientos del varón; lo cual no es solamente ingenuo sino también irracional.

Diariamente innumerables mujeres se convierten involuntariamente en las villanas del cuento, por culpa de hombres que las tratan de forzar a aceptar un esquema relacional para el cual no se encuentran preparadas; justamente porque ellos no crearon el terreno adecuado para que ellas pudieran aceptarlo. La mentira es sólo la mitad del problema, la otra mitad es el hostigamiento emocional y sexual producto de la falta de atracción.

Algunos hombres no han entendido que la química es la pieza fundamental sobre la que descansan las relaciones sexuales y que la atracción no se elige: simplemente se experimenta; por lo que pretender que sus amigas los deseen con la misma intensidad que ellos es ingenuo, pues al haber jugado a ser sus amigos mataron toda clase de tensión sexual recíproca mucho tiempo atrás, lo cual es un ingrediente necesario para crear atracción.

Una chica que descubre de repente que su amigo le trae ganas, en ocasiones, suele responder de manera negativa a tal noticia; justo porque resulta algo desconcertante y perturbador.

Como mujer es increíblemente injusto que aquel en quien tanto confiaste, no haya confiado en lo más mínimo en ti y que después de ignorar por completo tus sentimientos de confusión, presione para ser algo que no es. La sola idea de tener sexo con alguno de tus hermanos es asquerosa… A alguien a quien ves como tu hermano, ¿por qué le permitirías conocer tu intimidad? ¿Cómo pueden ser los chicos tan cretinos y desconsiderados como para pedirte que les des algo que no te sientes cómoda de proporcionar?

No habría soldados caídos si éstos hubiesen sido claros desde el inicio

Como acabas de presenciar, siempre hay dos lados en una historia y ciertamente las mujeres no son las villanas de tu cobardía.

Si tu no eres claro con tus intenciones desde un comienzo, ellas pueden asumir que les has engañado y ciertamente así habrá sido. Les habrás mentido y lo que es más grave, te habrás mentido a ti mismo respecto a lo que realmente querías de tu interacción con ella. Y no es justo para nadie.

Si no te satisface ser su amigo no juegues a serlo. No te conformes con menos de lo que anhelas. Es más digno que te manden a la chingada que a la friendzone.

Ambos se merecen honestidad. Se valiente y procura ir a por lo que quieres desde el inicio. Si dejaste pasar esa oportunidad, sin dejar de ser amable toma distancia de ella y sal con otras mujeres. Quizá descubras que lo tuyo era capricho y no amor. Si no es así, toma el riesgo y conquistala de a poco. No sucumbas a las declaraciones de ultimo minuto, pues la asustarás. En vez de ello haz cosas nuevas que le hagan tomar conciencia de que te atrae a la vez que le permitan lentamente sentirse atraída hacia ti.

Las cosas importantes de la vida no se dicen, se demuestran. Se responsable de tus propios sentimientos y direcciona tu interacción hacia el tipo de relación que deseas. Deja de fingir. Si la tratas como amiga, ella entenderá que lo son. Si dejas de tratarla como tal y le seduces como a cualquier otra chica que no te impone tanto, ella tendrá la oportunidad de asimilar las cosas de mejor manera y tendrás una pequeña oportunidad de cambiarlas.

Solo debes recordar que ella no está obligada a responder positivamente a tus avances, por lo que aunque lo intentes en forma adecuada, no hay garantías de que las cosas funcionen y aún funcionando, tampoco las hay de que la relación sea exitosa. Jugar el papel de novio no es igual al de amigo, por mucho que el ideal romántico de muchas mujeres sea encontrar ambos en un mismo individuo. Es por eso que debes canalizar la interacción por el camino que realmente te interesa que siga para no perder el tiempo ni hacérselo perder a ella.

Recuerda: nadie es inalcanzable, pero a fuerzas, ni las chanclas entran.

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