¿Tener abundancia es lo mismo que ser mujeriego? Definitivamente no. No hay que confundirse.

Tener relaciones abiertas con múltiples mujeres no significa ser abundante. La abundancia no significa promiscuidad sino opciones. No es necesario que te acuestes con una mujer distinta cada noche para ser un hombre con abundancia. Eres abundante en el momento en que dispones de numerosas y maravillosas opciones para elegir. Si de esas opciones te decantas por una sola mujer, la abundancia no ha desaparecido, simplemente has encontrado quien te complemente.

No existe un puntaje que superar ni un número mágico que demuestre que eres más o menos hombre. Las mujeres no son trofeos que acumular en el juego de la seducción. Perseguir mujeres no es el único objetivo de seducir.

Si no es tener muchas mujeres, ¿cuál es el objetivo de la seducción?

El objetivo último de la seducción en todo caso es conectar emocional y sexualmente con la persona o personas que has elegido para complementar tu vida; la cual siempre ha de ser suficientemente emocionante por sí misma.

Hay hombres que pueden sentirse plenos con una sola mujer en su vida, hay quienes pueden sentirse de esa manera sin mujer alguna e incluso habrá quienes pese a tener intimidad con docenas de mujeres se sientan totalmente solos. La plenitud emocional y sexual no depende de una cantidad especifica de mujeres; sino de la capacidad de procesar adecuadamente las interacciones en las que incurrimos.

Existen hombres que andan con numerosas mujeres a quienes descartan a la primera oportunidad; están vacíos y para ellos las mujeres sólo constituyen un mecanismo con el cual tratan de suplir sus propias carencias emocionales. Esa clase de hombres no pueden ser considerados buenos seductores.

Un buen seductor es aquel que deja a la mujer con la que conecta mejor que como la conoció. Ellos ni conectan como se debe ni contribuyen en nada a la vida de las mujeres que se encuentran en su camino; por el contrario, su escasez es tan grande que ninguna mujer es capaz de llenar.

Un verdadero seductor es abundante, en todo sentido uno falso jamás puede llenarse así mismo y mucho menos a las demás.

Tener abundancia no es lo mismo que ser mujeriego

Hay hombres que deciden iniciar vínculos con múltiples mujeres para confrontar su sensación de escasez. En ellos el problema de la escasez es algo interno y la existencia de múltiples damas en su vida resolverá el problema.

Disponer de numerosas mujeres en tu vida no es la finalidad de ser abundante, es su consecuencia. El hombre abundante lo es en diversos planos. Tiene mucha felicidad para compartir y personas con las cuales hacerlo, por lo que es natural que muchas de las mujeres que pasan por su vida quieran conectar con él, tanto en lo sexual como en lo sentimental.

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