Tienes derecho a equivocarte en tus relaciones amorosas. Cometiendo errores también se aprende. Permítete aprender.

A menudo he escuchado personas mofarse de las decisiones afectivas de los demás, como si hacerlo los hiciese superiores de alguna manera. Algunos hombres resentidos se burlan de que las mujeres siempre elijan cretinos. Muchas chicas por su parte consideran que los hombres son superficiales y no saben ver lo «realmente importante».

Hay personas que llegan al extremo de criticar abiertamente a otros. «Te mereces algo mejor…» «Yo que tú…» «Amiga date cuenta…» Entiendo que en alguna que otra ocasión lo hacen con la mejor de las intenciones; sin embargo es algo extraordinariamente molesto para el que las recibe. Siendo el caso que llega a ser gratificante el no recibirlas cuando ya se veía venir lo contrario. Al respecto el comediante Franco Escamilla nos ha hecho el favor de regalarnos una reflexión muy sabia: «La opinión son como las nalgas. Si no te las pidieron, no las estés dando a lo pendejo.»

Sólo quien está en una relación sabe porque ha decidido seguir ahí. Los demás sólo podemos conjeturar desde nuestra ignorancia. Las relaciones no son algo estático ni tampoco las personas. A menudo he escuchado a muchos decir que no son felices en su relación porque algo en ésta dejo de gustarles. Es normal. No es lo mismo estar enamorado que amar.

Resulta ingenuo asumir que la sensación inicial de éxtasis y apego emocional vaya a mantenerse con el paso del tiempo. Los sentimientos que devienen del vinculo emocional no mueren, evolucionan. Si después de finalizada la etapa de enamoramiento aún deseas seguir conociendo a esa persona o personas especiales, está bien. Si nunca hubo un enamoramiento sino sólo te l@ quisiste dar y no tienes ganas de continuar está bien. Si inexplicablemente has perdido el interés después de haberte enamorado también está bien.

Lo importante es aprender a reconocer tus emociones y tus necesidades; así como las de tus parejas para saber en que estado se encuentran sus relaciones. No estoy recomendando tirar por la borda tus vínculos a la primera de cambio ni convertir a tus noviazgos en algo desechable. Lo que te invito es a ser honest@ contigo mismo y no conformarte con menos de lo que te mereces.

Si una persona ha dejado de llenar tus expectativas no tienes porque seguir ahí; así como tampoco es valido que trates de retener a alguien que ya no es feliz contigo. Todas las relaciones tienen su tiempo de maduración y algunas no están destinadas a ser más de lo que en su momento fueron. Algunas admitirán segundas o terceras partes cuando la chispa de la pasión o el amor así lo determine.

Lo importante es aprender a fluir y evitar dramas innecesarios. Aprende a identificar lo que vale la pena salvar de lo que no. Con ello no solamente te convertirás en un mejor compañero para tus parejas sexuales y sentimentales, sino que te darás la oportunidad de destinar tu valioso tiempo a quienes realmente se lo merecen.

A menudo para permitir que personas nuevas y excitantes entren en tu vida, deberás dejar ir a algunas otras que han dejado de nutrirla.